El Paris Saint-Germain (PSG), el club más poderoso de Francia y protagonista de la inminente final de la Liga de Campeones de Europa, ha dado un paso que pocos se habrían atrevido a imaginar: convertirse en una «Bitcoin Treasury». El término, reservado hasta ahora para empresas audaces —o imprudentes, según a quién se le pregunte— que destinan parte de su patrimonio a activos digitales, ahora se extiende al mundo del fútbol.
Durante la conferencia Bitcoin 2025 en Las Vegas, Pär Helgosson, director de PSG Labs —el polémico brazo de inversión del club— confirmó lo que para algunos es una jugada visionaria y, para otros, una bomba de tiempo: el PSG comenzó a comprar Bitcoin el año pasado y ya lo mantiene en su balance patrimonial.
Pero el club parisino no es nuevo en el terreno cripto. Tras haber coqueteado con tokens para fanáticos y NFTs en plena euforia del mercado entre 2021 y 2022, y luego de haberse convertido en el primer club con un jefe de Web3 en el Metaverso, ahora redobla la a