Ahora hay que dudar hasta de lo que aparenta ser lo más real, sino, que lo digan todos quienes pensaron que Ebot constituía una buena oportunidad y que prometía la libertad financiera. El engaño duró dos meses y la noche de este miércoles fue corroborada por el primer código en la organización, el colombiano Efraín Díaz, quien ofreció un zoom desde Paraguay.
El líder indicó que junto a otros lograron contratar los servicios privados de detectives, quienes acabaron por confirmar todas las sospechas de estafa.
"Hemos sido engañados", replicó. Las operaciones de arbitraje eran falsas, nunca llegaron a ejecutarse en la realidad. Los hasch que ofrece la oficina virtual, no son más que transacciones que llevaron a cabo otras personas, y luego las colocaban en la web.
El ceo, un joven brasileño de 23 años de edad, Luckas Farías, le pide a Efraín que sigan trayendo personas, pues es la única manera de pagar los retiros.
Con esto se confirma el ponzi. El líder cafetero señaló que él convenció a