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Trump desata el rally cripto, pero la euforia dura menos de 48 horas

El mundo de las criptomonedas vivió un breve pero intenso frenesí esta semana cuando Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos y figura polarizante, hizo comentarios que encendieron las esperanzas de los inversores. En un movimiento que muchos interpretaron como un respaldo implícito a las monedas digitales, Trump sugirió que su administración podría adoptar una postura más amigable hacia las criptomonedas si regresara al poder. Las palabras del magnate desataron un rally explosivo en el mercado, con Bitcoin y otras altcoins disparándose en cuestión de horas. Sin embargo, la euforia fue efímera: menos de 48 horas después, los precios se desplomaron, dejando a los inversores preguntándose si el "efecto Trump" era solo una ilusión pasajera.


El pasado martes, durante un evento en Mar-a-Lago, Trump abordó el tema de las criptomonedas al responder preguntas de sus seguidores. "Estados Unidos no puede quedarse atrás en esta revolución tecnológica", afirmó, añadiendo que "China y otros países están avanzando, y nosotros necesitamos liderar". Aunque no ofreció detalles concretos sobre políticas o regulaciones, sus declaraciones fueron suficientes para avivar el entusiasmo de una comunidad cripto que ha estado hambrienta de señales positivas tras años de incertidumbre regulatoria en EE.UU.
El impacto fue inmediato. Bitcoin, la criptomoneda líder, saltó de $68,000 a un pico de $73,000 en menos de 12 horas, mientras que Ethereum y otras monedas como Solana y Dogecoin registraron ganancias de dos dígitos. Los foros en línea y las redes sociales se inundaron de especulaciones: ¿Estaba Trump posicionándose como el "presidente cripto"? ¿Podría su retorno a la Casa Blanca en 2025 significar el fin de las restricciones de la SEC? Los analistas atribuyeron el rally a una combinación de optimismo especulativo y la conocida capacidad de Trump para mover mercados con sus declaraciones.


Pero la fiebre no duró. Para el jueves por la mañana, el mercado comenzó a desinflarse tan rápido como había subido. Bitcoin cayó por debajo de los $66,000, borrando las ganancias del rally, mientras que las altcoins sufrieron pérdidas aún más pronunciadas. Los expertos apuntaron a varios factores detrás del colapso: la falta de claridad en las intenciones reales de Trump, la toma de ganancias por parte de los inversores a corto plazo y las persistentes preocupaciones macroeconómicas, como la inflación y las tasas de interés. "Trump puede encender la chispa, pero no controla el combustible del mercado", comentó María Sánchez, analista de Blockchain Insights. "Sin un plan tangible, el hype se desvanece rápido".


Este episodio pone de relieve la volatilidad inherente al mercado cripto, donde las emociones y las narrativas a menudo superan los fundamentos. Para algunos, el breve rally fue una prueba del poder de influencia de Trump, incluso fuera del cargo. Para otros, fue un recordatorio de que las promesas vagas no bastan para sostener un mercado que sigue buscando legitimidad y estabilidad. Mientras tanto, la comunidad cripto sigue dividida: algunos celebran cualquier apoyo de figuras prominentes, mientras otros advierten contra caer en la trampa del bombo mediático.


Por ahora, el "rally Trump" queda como una anécdota más en la montaña rusa de las criptomonedas. Si el expresidente decide convertir sus palabras en acción, el mercado podría volver a encenderse. Pero, como esta semana demostró, la euforia cripto puede ser tan brillante como fugaz.